Postura de yoga: Bhujangasana

Postura de yoga: Bhujangasana
Por: Gaia | May. 16, 2013
Bhujanga es la cobra en sánscrito y asana, postura. De modo que esta postura de yoga Bhujangasana tiene fácil traducción: la postura de la cobra. En la posición final, el cuerpo adopta la pose de una cobra en alerta, preparada para atacar.
TÉCNICA
Se parte de decúbito prono, es decir, tumbado boca abajo. Con todo el cuerpo estirado, las piernas juntas, las palmas de las manos apoyadas en el suelo, bajo los hombros, y la frente apoyada en el suelo.
Nos tomamos unos instantes para asegurarnos de que nuestra postura es correcta; las vértebras se separan y se estiran. Las plantas de los pies miran hacia arriba.
Al tiempo que inhalamos lentamente, vamos arrastrando la nariz por la esterilla hacia delante, la barbilla le sigue, la empujaremos tan adelante como podamos, estirando el cuello y comprimiendo la nuca sin forzar.
Cuando el mentón está lo más lejos posible, comenzamos a levantar la cabeza y la parte superior del tronco, esto es, hombros y pecho. Y aquí viene un dato muy importante: lo haremos sin la ayuda de los brazos, únicamente con la fuerza de los músculos de la espalda. Dependiendo del estado en que se encuentren estos músculos, unas personas podrán levantar el pecho sin problemas mientras que otras apenas levantarán unos milimetros del suelo.
Volvemos al suelo, deshaciendo el movimiento en sentido inverso.
Repetimos toda la fase dinámica tres veces. Al final del tercer levantamiento, comienzan a trabajar los brazos, que se convierten en sostén del tronco. Continuaremos levantando del suelo el pecho y el abdomen, manteniendo el ombligo cerca del suelo. Es importante señalar que una vez que los brazos entran en acción y guían el movimiento, la espalda debe relajarse para permitir una mayor curvatura en la columna vertebral. Las piernas tenderán a relajarse un poco y los pies se separarán ligeramente.
Los brazos quedan ligeramente flexionados y los codos cerca de los costados.
Bajamos los hombros, para mantenerlos lejos de las orejas.
La cabeza bien alta, la mirada dirigida al frente, procurando un buen estiramiento a las vértebras cervicales.
Una variante más avanzada, se realiza orientando la cara y la mirada hacia el cielo, comprimiendo las vértebras cervicales y estirando el cuello. Esta variante está contraindicada a los hipertiroideos.
RECOMENDACIONES
Al comienzo, situar las manos debajo de los hombros, ni mas adelantadas, ni mas atrasadas.
Las piernas deben estar juntas y extendidas.
Antes de comenzar, estirar completamente el cuerpo, imaginando una fuerza que tira de nuestra cabeza hacia delante y otra tira hacia atrás de los pies. De esta forma las vértebras se separan y no se produce pinzamiento en los discos intervertebrales.
En la postura final, los codos deben estar ligeramente flexionados y pegados al cuerpo.
Mantener los hombros abajo, lejos de las orejas.
Relajar los músculos faciales y la mandíbula.
Evitar bloquear la respiración. Durante la fase dinámica, inhala mientras te elevas y exhala cuando desciendes el tronco. En la postura estática, continua respirando lo más profundamente que puedas aunque al estar el abdomen estirado, la respiración será menos amplia.
Ésta es una postura intensa, que requiere práctica y fuerza en la musculatura dorsal y en los brazos. No fuerces la curvatura lumbar o te harás daño. Ve poco a poco, observando y escuchando las señales que te envía tu cuerpo.
BENEFICIOS
Aporta flexibilidad a la columna vertebral.
Fortalece los músculos de la espalda, los hombros y los brazos.
Contribuye a la apertura del pecho y es capaz de corregir cifosis y malos hábitos posturales relacionados con el encorvamiento.
Masajea la zona lumbar y mejora el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, secretoras de adrenalina y cortisol.
También resultan masajeados los órganos del abdomen y los riñones. Bhujangasana mejora el estreñimiento, flatulencia e indigestión.
Abastece de sangre todos los nervios espinales, lo que resulta en una mejora del sistema nervioso simpático y parasimpático.
Mejora la atención mental.
Puedes practicar esta postura en la clase GRATUITA “Saludo al Sol”.
Virabhadrasana: valentía, fuerza y confianza

Dentro de la colaboración que Aomm.tv hace con Yoga Journal, se encuentra este artículo escrito por Rina Jakubowicz sobre una de las clases que rodamos en Miami para Aomm.tv. Este artículo apareció publicado el mes de abril de 2014.
Flow del guerrero
En la práctica de este mes, la profesora de Aomm.tv Rina Jakubowicz nos propone una secuencia que gira en torno a tres posturas clásicas: las tres variantes de Virabhadrasana o postura del guerrero. Son posturas hermosas, que transmiten fortaleza, apertura, control y agilidad.
Puedes ver la práctica completa pinchando aquí.
Virabhadrasana para la valentía, la fuerza y la confianza
Esta práctica de yoga rodada en Miami nos propone una secuencia para todos los niveles en la que se exploran las tres variantes del guerrero. Estas posturas fueron creadas en honor a Virabhadra, un poderoso y temible guerrero creado por Siva a partir de su cabellera para vengar la muerte de su esposa Sati. Son posturas de pie, casi marciales, que al ser practicadas transmiten el valor del mítico héroe al que representa. Combinadas, las tres posturas de Virabhadrasana, nos permiten aprovechar nuestra fuerza de voluntad (plexo solar) y nuestra confianza (corazón) para enfrentarnos con valentía a las adversidades y contratiempos de la vida.
Es importante que a la hora de practicarlas tengas cuidado en no sobrecargar los hombros y el cuello, manteniendo las orejas separadas de los hombros y creando espacio en toda esta zona. Además, debes prestar especial atención al anclaje con la tierra a través de nuestros pies, bien abiertos y dispuestos para ello.
Los guerreros nos traen grandes beneficios para el cuerpo y la mente. A continuación te contamos cuáles son los más importantes:
Virabhadrasana I y II– Fortalece los músculos de las piernas y la espalda, aportando también flexibilidad a las caderas.
– Fortalece los tobillos.
– Mejora la apertura estática de los pies en el suelo.
– Corrige deformaciones en las rodillas (valgo).
– Estira los gemelos e isquiotibiales, aliviando los calambres en las piernas.
– Estira el psoas, músculo profundo que a menudo está relacionado con dolores lumbares.
– Tonifica los órganos abdominales.
– Trabaja el equilibrio tanto físico como mental.
– Se produce una apertura del pecho, beneficiosa para la respiración profunda.
– Disminuye la grasa en las caderas.
– Aporta fortaleza, apertura y estabilidad a la cintura escapular.
Virabhadrasana III
– Fortalece los músculos de las piernas y la espalda, aportando también flexibilidad a las caderas.
– Fortalece los tobillos.
– Mejora la apertura estática de los pies en el suelo.
– Estira los gemelos e isquiotibiales, aliviando los calambres en las piernas.
– Tonifica los órganos abdominales.
– El trabajo más notable y costoso en el guerrero tres puede ser sin duda el equilibrio sobre una pierna inclinando el tronco hacia delante. Es importante aquí no desplazar el peso hacia los dedos del pie, sino mantener toda la planta bien anclada a la tierra.
– Se produce importante fortalecimiento en glúteos tanto de la pierna elevada como la que permanece en el suelo.