Secretos que solo conoce el que hace el Cien
Secretos que solo conoce el que hace el Cien
By: Gaia Staff | Nov. 17, 2014
El cien (The hundred) es uno de los primeros ejercicios de la secuencia original del Método Pilates y uno de los más exigentes e intensos. Habitualmente se practica en el calentamiento para:
- Activar todo el cuerpo y, especialmente, los abdominales.
- Estimular la circulación de la sangre.
- Es un excelente ejercicio para los principiantes porque les ayudará a desarrollar la coordinación entre la respiración y los movimientos, uno de los puntos clave de pilates.
Pero las sensaciones, pensamientos y emociones que provoca hacer el cien, solo lo sabe el ‘pilatero’ veterano que practica habitualmente:
1-Cuando te colocas para empezar el ejercicio: con la mirada en el ombligo, el cuello largo, los brazos firmes y estirados a lo largo de los costados, las piernas en ‘table top’ (a 90º), la espalda bien apoyada en el MAT… te reencuentras con tu powerhouse y confías en que no te abandone a mitad del ejercicio.
2-Al empezar a bombear con los brazos y realizar la primera respiración, dudas de tus posibilidades para terminar el ejercicio sin hiperventilar y salir airoso de, lo que parece, un viaje sin retorno.
3-Tras los primeros ciclos respiratorios y el “miedo” inicial, tomas conciencia de lo que estás haciendo y por fin puedes sentir cada parte de tu cuerpo trabajando en equipo, sabiendo que es tu powerhouse quién se encarga de mantener esa cohesión.
4-Si el “power” está contigo no hay de qué preocuparse, porque será esa excelente faja interior quién estabilice la postura, mientras sigues bombeando al ritmo de tu respiración, y mantenga el control y la concentración de los movimientos.
5-Pero acercándonos a los últimos ciclos, culminando casi el cien y el calor que emana de nuestro cuerpo es como el de un volcán que entra en erupción, el “power” nos puede fallar y venirse abajo agotado, momento en el que nos abandonamos, literalmente, y las partes más débiles, como el cuello o la región lumbar, empiezan a sobrecargarse y a molestar.
6-Llegamos a la última vuelta, el último ciclo, parecía que no llegaba nunca, pero ahí estás, entero y con la fabulosa sensación del trabajo bien hecho. Puede que hayas tenido que bajar la cabeza porque sentías sobrecargado el cuello, pero aun así, a pesar del esfuerzo, sabes que la próxima vez mejorarás y corregirás los errores que hayas podido tener.
¡Enhorabuena pilatero!
Si quieres practicar el cien y otros ejercicios que desarrollen tu coordinación entre la respiración y el movimiento a través del centro, mira nuestro programa de pilates para principiantes.
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Asanas invertidas para elevar el ánimo
He descubierto que cada vez que me siento estancada o bloqueada, hacer algún tipo de inversión me ayuda a ver las cosas desde un nuevo punto de vista.
Con tan sólo unos instantes puedo sentir como toda mi energía parece estar literalmente vuelta al revés y empiezo a sentirme más viva. Ahora hago las inversiones en mi rutina diaria.
Hacer posturas invertidas nos ayuda a cambiar nuestro estado de ánimo y revitalizar nuestra energía. Las dos asanas invertidas que puedes hacer son la vela y el arado. Ambas inversiones son bastante fáciles de hacer y las puedes practicar cada vez que necesites mover tu energía para ver las cosas desde una nueva perspectiva.
• Tumbado bocarriba, coloca las manos en las caderas, justo debajo de la cintura.
• Eleva las caderas y las piernas una posición vertical, pon la columna y las piernas perpendiculares al suelo.