Vrksasana: 6 Claves para conseguirla

Vrksasana: 6 Claves para conseguirla
By: Gaia Staff | May. 19, 2015
Hoy queremos ayudaros con algunas claves para profundizar en una de las posturas de yoga esenciales de equilibrio: VRKSASANA o la postura del árbol. En este enlace puedes ver la ficha completa de la postura vrksasana: técnica y beneficios.
Así como las raíces de un árbol se convierten en la base de su tronco y sus ramas, nuestros pies y piernas actúan como soporte de la parte superior del cuerpo y nos permiten mantenernos erguidos con fuerza y elegancia. Las posturas en equilibrio demuestran nuestro estado mental, ya que es necesario concentrarse para mantener la estabilidad cuando la mente salta de un pensamiento a otro sin cesar.
1º Vrksasana se construye con la planta del pie apoyada en la cara interior del muslo contrario; sin embargo, no todo el mundo goza de la suficiente flexibilidad para llegar a él. Lo que se propone en estos casos es apoyarse en la cara interior del TOBILLO contrario, NO LA RODILLA, ya que se trata de una articulación delicada, en la que recae gran parte del peso corporal, pudiendo desestabilizarla.
2º Una vez hayamos decidido o comprobado, como vamos a construir la base de nuestro árbol, nos centraremos en elevar el tronco, como si quisiéramos separarlo de las caderas.
3º Es muy importante que las caderas estén niveladas, evitando que una suba más que la otra.
4º Dejaremos los brazos por encima de la cabeza y presionaremos una palma contra la otra, de manera que queden los brazos muy activos, sin causar tensión en el cuello. Si logramos mantener esta postura, podemos avanzar y abrir los brazos, como si fuesen ramas y dejar que la energía de la Tierra nos inunde.
5º Para hacer una buena y sólida base, no debemos estirar la pierna de apoyo en exceso, bloqueando así la rodilla. La dejaremos estirada y activa, pero con una microflexión en la rodilla. También es un punto fundamental, sentir que el dedo pulgar del pie se clava en el suelo a modo de ‘ancla’.
6º Para facilitar esta postura, podemos apoyarnos con una mano en la pared, y con la otra sujetarnos el tobillo. Es importante recordar, que en la práctica de yoga la compasión y la honradez con nuestro cuerpo, sus posibilidades y sus límites, son un elemento esencial.
Esperamos que después de estos sencillos consejos, os animéis a seguir profundizando en esta reconfortante y desafiante postura. Os proponemos esta práctica guiada por nuestra profesora Harmony Hannigan “Serenar el sentir” enfocada en calmar las emociones y elevar la energía hasta el corazón.
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Postura de yoga: Hanumanasana
El nombre de esta postura de yoga: Hanumanasana deriva de Hanuman, el dios mono, y alude a los fantásticos saltos que realizaba la popular deidad mientras se encontraba al servicio de su maestro Rama.
Esta postura elegante pero de nivel avanzado, recuerda a los splits (aperturas de piernas) que realizan los bailarines de ballet y los gimnastas.
TÉCNICA
1-. De rodillas en el suelo, damos un paso al frente con la pierna derecha y llevamos las manos al suelo a ambos lados del cuerpo, estiramos la pierna y deslizamos el talón derecho hasta que la pantorrilla toque el suelo.
2-. Simultáneamente, deslizamos la rodilla y pie izquierdo hacia atrás, con los dedos también estirados hacia atrás, hasta que los cuádriceps del muslo izquierdo toquen el suelo.
3-. Empujamos, sin forzar, las piernas y caderas hacia el suelo, asegurándonos que la pierna delantera esté bien estirada y apunte hacia delante.
4-. Una vez que las piernas están estiradas, nos sentamos en el suelo y unimos nuestras manos en posición de plegaria bien frente al pecho, o bien subiendo los brazos por encima de la cabeza.
5-. A continuación, podemos inclinar el cuerpo hacia delante con una exhalación y sujetar la muñeca izquierda con la mano derecha por delante del pie, dejando la cabeza apoyada sobre la espinilla derecha.
*Mantenemos unas 10 respiraciones o más, según nos sintamos ese día al practicar este asana. Cambiaremos de pierna para realizar el otro lado.
RECOMENDACIONES
Dado la intensidad de esta postura, deberemos prestar especial atención en cada paso en el que avancemos, ya que nos podemos lastimar.
1-. Para salir de la postura volvemos a apoyar las manos a ambos lados del cuerpo, subiendo el torso. Desde aquí debemos procurar servirnos de las manos mientras vamos acercando las piernas entre sí.
2-. Al cambiar de lado, debemos prestar atención para mantener la postura el mismo tiempo que con el primero. Por lo general, un lado es más flexible que otro, si es tu caso, alarga el tiempo en el lado que sientas más rígido.
BENEFICIOS
-Estiramiento profundo de los muslos, tanto en la cara anterior, como la posterior.
-Incita a la calma.
*CONTRAINDICACIONES: mucho cuidado para todas aquellas personas que sufran lesiones en isquiotibiales, aductores o ingles.
Si tenemos una práctica regular y consideramos que nuestro nivel físico es adecuado para empezar a poner en práctica esta desafiante postura, os recomendamos esta clase guiada por nuestra profesora Arianne Traverso: “Hanumanasana”, un tutorial para realizarla correctamente, adaptándolo a cada cuerpo a través de los soportes.
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