Halasana: claves para hacerla
Halasana: claves para hacerla
By: Gaia Staff | Jul. 30, 2015
Esta inversión con las piernas por encima de la cabeza resulta maravillosamente rejuvenecedora para todo el sistema nervioso. Los órganos abdominales están contraídos y tonificados, mientras los hombros y el cuello están en completa descarga y libres de cualquier tensión habitual, y la columna estirada al máximo… sí, todos estos ajustes son característicos de Halasana (postura del arado) y te contamos en detalle toda la información que encierra este asana aquí.
Hoy vamos a concretar y a definir mejor las claves para realizar esta postura y su variante más directa: Karnapidasana (postura de las rodillas a las orejas).
Toma nota:
1ª Es recomendable utilizar una o dos mantas dobladas, ya que por el peso del cuerpo, puede haber molestias en las vértebras cervicales. La mejor manera es colocando los hombros la distancia de tres dedos por dentro de la manta, no a ras los hombros de la doblez de las mantas.
2ª Vigila no tener ningún obstáculo detrás de tu cabeza, ni en ella, tipo coleta o pinzas en el pelo.
3ª La respiración puede ser difícil al principio, sobre todo si tenemos tripa. Esto sucede porque, en esta postura, los órganos abdominales están sobre el diafragma y los pulmones y por la presión que se produce en el cuello, al estar en contacto la barbilla con el pecho. Es bueno concentrarse en mantener una respiración normal.
4ª Se recomienda dirigir la mirada hacia la punta de la nariz (Nasagrai drishti), es reconstituyente e incita a la calma.
5ª Posiblemente, al principio no lleguemos con los pies a tocar el suelo, con lo que podremos mantener las rodillas flexionadas y cerca del rostro, sosteniendo aún con las manos la zona lumbar, y aquí estaremos cerca de Karnapidasana.
* Karnapidasana (postura de las rodillas a las orejas): este intenso estiramiento exige una gran flexibilidad en la columna y ejerce mucha presión en el cuello, sin embargo, quedándonos un poco antes de tanta exigencia, puede ser un paso previo a Halasana completo.
6ª Otra opción si no llegamos bien a apoyar los pies en el suelo, sería colocarlos en un soporte. Puede ser un bloque de yoga o una banqueta o silla. Es importante sostener la espalda con las manos como hacemos en Sarvangasana.
*No tengamos prisa por alcanzar el suelo con los pies, es mejor tener prudencia a causarse una lesión. El peso de las piernas y una actitud relajada y de confianza harán el resto de la labor.
Esperamos haberos ayudado a ver más clara esta postura, favorita por muchísimos yoguis, con estas sencillas claves. Os proponemos esta práctica de nuestra profesora Vanessa Birnbaum “Flow invertido para viajeros” muy recomendable en estos días!
Os esperamos en Aomm.tv.
Námaste.
Posturas de yoga preferidas por las mujeres
Hoy nos atrevemos a apostar por cuáles son las posturas que más gustan a las mujeres. Basándonos en las preferencias que escuchamos de nuestras alumnas, las hemos resumido en estas cuatro, pero nos encantaría saber cuál es la postura que a ti más te gusta y porqué.
Tal vez en la siguiente lista te encuentres identificada en alguna:
1-. VIRABHADRASANA II” (Postura del guerrero II)
Con esta postura las mujeres sienten cómo se fortalecen sus muslos, glúteos y caderas. Aporta equilibrio y armonía a la postura. Hacer el guerrero II requiere de mucha energía, por lo que se debe respirar profundamente, al tiempo que los brazos y las piernas se mantienen firmes.
2-. UTKATASANA” (Postura de la silla)
A muchas mujeres les gusta mucho esta resistente postura porque a través de ella sienten cómo trabajan las nalgas. Además con ‘la silla’ se fortalecen el vientre, la espalda y los muslos. Es fundamental que al flexionar las rodillas, nunca más allá de la punta de los pies, la columna se mantenga lo más larga posible, sintiendo una línea continua desde la coronilla hasta el coxis. Los hombros deben de estar relajados y buscan formar parte de esa línea entre coronilla y coxis.
3-. VRKSASANA” (Postura del árbol)
Cuando sentimos la mente dispersa, la postura del árbol nos ayuda a aumentar nuestra capacidad de concentración y calmar la mente. Mejora el equilibrio, fortalece los tobillos, las caderas y rodillas. Es importante que el pie que se apoya en la otra pierna no lo haga nunca sobre la rodilla, ya que es un punto articular del cuerpo fundamental sobre el que no debe recaer un sobre peso innecesario. Para ello te recomendamos que si no llegas a colocar el pie en la cara interna del muslo contrario, lo hagas en el tobillo.
4-. SETU BANDHASANA” (Postura del puente)
Con esta extensión se fortalece y se abre el pecho, las caderas, la espina lumbar y la cara anterior de los muslos. Para las mujeres es un estiramiento excelente después de cualquier sesión de ejercicio físico, ya que el puente actúa directamente sobre el sistema nervioso. Al deshacer la postura se puede realizar de manera dinámica, articulando la columna en la bajada vértebra a vértebra, percibiendo como cada hueso vertebral se coloca sobre el suelo.