Muladhara, el primer chakra

Muladhara, el primer chakra
Por: Gaia | Jul. 24, 2013
Muladhara es el nombre en sánscrito del primer chakra.”Mula” quiere decir raíz, y “adhara” significa base o soporte. Se trata de la raíz y la base de los otros chakras, así como el soporte donde se originan Sushumna, Ida y Pingala.
En el cuerpo físico, el chakra Muladhara está situado en el perineo en el caso de los hombres, y en el cervix en las mujeres.
En los antiguos textos de yoga se asocia el Muladhara al elemento tierra.
Tradicionalmente este chakra se representa con un loto de cuatro pétalos de color rojo, en cada uno de ellos está escrita una letra sánscrita (Sam, Vam, Sham, Śam), que representan las vibraciones de sonido individual de los nadis asociados.
El bija mantra de Muladhara es Lam, el sonido que representa al elemento tierra.
Este chakra nos relaciona con el elemento tierra y los aspectos primarios y de supervivencia. Nos conecta con la experiencia exterior, con la capacidad de movernos en el mundo. Nos relaciona con el alimento, con la posibilidad de ganarnos la vida y con el dinero. Nos da la energía necesaria para levantarnos cada mañana y salir a trabajar. Se puede decir que nos arraiga a la vida cotidiana. También está relacionado con la salud y la higiene, con el interés que tenemos por mantenernos sanos y fuertes.
Cuando Muladhara se halla obstruído, se manifiesta en la dificultad para aceptar nuestro cuerpo, que después puede tomar diferentes formas como la autoindulgencia, inseguridad, materialismo, agresividad…
En el cuerpo físico, su área de irradiación es el perineo, el plexo sacrococcígeo, la base de la columna vertebral y el intestino grueso. También actúa sobre las rodillas, las piernas y los talones. La disfunción en Muladhara puede aparecer como sobrepeso, dolor en la parte baja de la espalda, hemorroides, artritis, tumores en el recto y constipación.
A causa de un bloqueo o inhibición en Muladhara chakra puede producirse un bloqueo de las fuerzas creadoras del hombre, y quedar expuesto a angustias como el miedo a la pobreza. Nos agarramos a las tareas de la vida común, incapaces de abrirnos a los placeres de la vida cotidiana, pudiendo caer en el fanatismo en el trabajo.
Las posturas para armonizar la energía en Muladhara son:
− Utkatasana (la silla)
− Kurmasana (la tortuga)
− Supta vajrasana (postura profunda del diamante)
− Upavistha konasana (pinza con las piernas abiertas)
Accede aquí a los otros chakras de nuestro cuerpo.
Prueba en esta secuencia de posturas un grupo de prácticas de Vinyasa Flow creativas y energizantes. Están relacionadas con los cuatro primeros chakrasdel cuerpo y en ellas se incluyen posturas que trabajan las cualidades y elementos de cada uno de ellos.
Yoga en la menopausia
Es sabido que el yoga tiene grandes beneficios para el cuerpo y para la mente, pero ¿sabías que también puede ayudarte a reducir los síntomas en la menopausia?
La menopausia es el período tras el cual los ovarios han dejado de liberar óvulos, descienden los niveles de las hormonas femeninas estrógeno y progesterona, cesa la menstruación y ya no se pueden tener hijos. La perimenopausia es la fase de transición, en la que los periodos suelen ser irregulares. Durante estas dos etapas es común experimentar cambios de humor y síntomas como sofocos, sequedad vaginal y problemas de memoria. Los síntomas y la forma de vivirlo varían mucho de una mujer a otra.
Las mujeres en edad de menopausia suelen encontrarse en una etapa de su vida de mucho estrés debido a la cantidad de responsabilidades, ocuparse del trabajo, cuidar de los hijos, atender a los padres ancianos. Si además se suman acontecimientos de mayor gravedad, como enfermedades graves o muerte de algún familiar, problemas económicos… el estrés puede duplicarse.
El estrés es un factor agravante de los síntomas de la menopausia (al igual que de muchas dolencias y enfermedades). Reducir el estrés se considera un elemento muy útil para combatir los sofocos y los cambios de humor. El papel del yoga en la reducción del estrés es innegable, tanto la práctica de asanas (posturas), como el pranayama (respiración), las posturas de yoga restaurativo y la meditación son especialmente útiles en la reducción del estrés.
El yoga puede evitar otros problemas de la menopausia y los años posteriores: la debilidad de los huesos. De nuevo reducir el estrés es factor clave en el fortalecimiento de los huesos. La tensión mental eleva los niveles de la hormona del estrés cortisol, lo que contribuye a la pérdida de calcio de los huesos. Además, las posturas de yoga en las que se carga el peso sobre partes del cuerpo que no son las habituales, como las manos o los hombros, contribuye a fortalecer sus huesos.
Practicar yoga también fortalece la musculatura corporal y mejora el sentido del equilibrio, lo que disminuye el riesgo de sufrir caídas, con las consiguientes lesiones.
La menopausia es una época de cambios. Es duro pasar por ella porque significa que te estás haciendo mayor. La negación, la ira y la resistencia son comunes en esta época de la vida. El yoga nos ayuda a afrontar los cambios con aceptación y gratitud.
