Posturas de yoga: Salamba Sarvangasana

Posturas de yoga: Salamba Sarvangasana
Por: Gaia | May. 08, 2013
La Salamba Sarvangasana es una de las posturas fundamentales del yoga, y una de las que aporta mayores beneficios al cuerpo y a la mente. Considerada por B.K.S.Iyengar como la madre de las asanas, que como tal, se afana en la armonía y bienestar del organismo.
Salamba Sarvangasana ofrece los beneficios de Sirsasana (postura sobre la cabeza) a aquellos practicantes que sienten temor ante esta postura.
TÉCNICA DE SALAMBA SARVANGASANA
- Tumbado en el suelo en decúbito supino (boca arriba), mantener las piernas juntas, los brazos a lo largo del cuerpo con las palmas de las manos hacia abajo. Lleva los hombros lejos de las orejas y la barbilla ligeramente hacia dentro estirando la nuca. Respira profundamente.
- Mientras exhalas eleva las dos piernas untas verticalmente, formando un ángulo recto con el tronco. Si sufres algún tipo de lesión en la zona lumbar puedes flexionar las rodillas para elevar las piernas.
- Continúa elevando del suelo las caderas y la espalda, acercando los muslos al abdomen y los pies más allá de tu cabeza, pero por encima de ella. Después estira las piernas hacia arriba. Ayúdate de la fuerza de tus brazos y músculos abdominales. Dobla los codos y apoya las manos en la espalda, en las costillas.
- En la posición final todo el cuerpo debe estar sostenido por los hombros que estarán bien apoyados en el suelo, y las manos apoyadas en la espalda para ayudar a mantener el tronco vertical.
RECOMENDACIONES PARA LA POSTURA SALAMBA SARVANGASANA
- Evita separar las piernas mientras las elevas del suelo.
- En la posición de partida, lleva la barbilla hacia dentro, para estirar las vértebras cervicales y apoyar la nuca en el suelo.0
- Si tu curvatura lumbar es muy pronunciada o sientes dolor, flexiona las pernas antes de elevarlas.
- El movimiento realizado para conseguir la postura final debe ser lento, continuo y armonioso. No lo hagas a tirones si te resulta difícil levantar las caderas y la espalda, sitúate cerca de una pared, donde apoyarás los pies para ayudarte a subir.
- Una vez que el tronco está vertical, el esternón debe quedar apoyado firmemente contra el mentón formando un firme bloqueo.
- Intenta acercar los codos entre sí, de esta forma podrás mantener el tronco vertical.
- Algunas escuelas recomiendan colocar una o varias mantas dobladas bajo los hombros para reducir la presión en las vértebras cervicales. Esto efectivamente facilita la adopción de la verticalidad del tronco y alivia la presión en el cuello. Lógicamente, también resta una parte de los beneficios que se obtienen de dicha presión.
BENEFICIOS DE LA POSTURA SALAMBA SARVANGASANA
- La posición invertida sumada a la presión ejercida sobre el cuello, provoca una mayor irrigación de sangre a las glándulas tiroides y paratiroides, manteniéndolas sanas y en buen funcionamiento.
- Gracias a la posición invertida del cuerpo, la circulación sanguínea se ve favorecida, retornando la sangre venosa al corazón sin dificultad. Esto resulta muy beneficioso para aquellas personas que tienen varices o hemorroides.
- Es también debido a la posición invertida que los órganos abdominales se descongestionan, se liberan de la presión ejercida por la fuerza de la gravedad. Gracias a ello encuentran alivio estreñimiento, trastornos de la próstata, desplazamientos uterinos, gastritis, ptosis gástricas, etc.
- Seda el sistema nervioso, ayudando a quienes padecen irritabilidad, hipertensión e insomnio.
- El cerebro es irrigado por una gran cantidad de sangre, elimina los espasmos vasculares y ayuda a calmar dolores de cabeza.
- Mejora los resfriados y otros trastornos nasales.
- Por la presión ejercida del esternón contra el mentón, la respiración alta o torácica es limitada, lo que favorece la respiración abdominal o diafragmática. Por otro lado, el cambio de la gravedad y el peso de los órganos del abdomen sobre el diafragma favorecen la espiración. Por esta razón sarvangasana está indicada en casos de asma o bronquitis.
- Fortalece los músculos de la espalda y abdomen.
- Da amplitud y movilidad a la cintura escapular.
CONTRAINDICACIONES DE LA POSTURA SALAMBA SARVANGASANA
- En caso de hipertensión, se debe mantener la postura por un breve tiempo y consultando previamente con su médico.
- Los practicantes con afecciones cerebrales, sinusitis, otitis, glaucoma, hernia de hiato, o lesiones en vértebras cervicales deben abstenerse de practicar Salamba Sarvangasana.
Puedes practicar ésta y otras posturas invertidas en Gaia.com. Aquí tienes una clase gratuita para empezar:
Posturas de yoga: Lateralización
Este post cierra la serie sobre las cuatro familias de posturas en yoga que se centran en los movimientos de la columna. Espero que te sean de mucha utilidad y sirvan como artículos de consulta para refrescar y enriquecer tus conocimientos sobre la práctica de asanas.
En la vida cotidiana estirar a la vez que te inclinas hacia un lado es un gesto muy común. También se hacen muchos movimientos inconscientes de lateralización como apoyar el peso en una pierna más que en la otra, o tener tendencia a inclinarnos hacia un lado determinado cuando nos sentamos.
En sánscrito el prefijo “parsva” quiere decir lateral y en yoga se aplica a todas aquellas asanas que se inician en la cintura estirando los costados, el tronco se flexiona hacia un lado y hacia el otro.
Se puede hablar también del estiramiento de la musculatura lateral del tren inferior, que se produce especialmente en las torsiones. No se consideran posturas de lateralización pero cooperan con la acción equilibrante de las mismas. En esencia, lateralizar flexibiliza las costillas y la musculatura del abdomen mejorando la respiración completa. A su vez, mejorar la respiración influye en tener una experiencia más consciente de lo que se está haciendo y favorece que la mente permanezca despierta en el momento presente.
Son asanas perfectas para comenzar un calentamiento ya que preparan la columna para extender y flexionar, parte de su trabajo es la compensación. Lateralizar en medio de una secuencia también tiene sentido, son posiciones de ejecución más compleja cuya misión es profundizar en el aspecto equilibrante y la búsqueda de simetría, además de armonizar la energía tras una serie más intensa de asanas.
Es una obviedad que el ser humano tiene dos lados en el cuerpo, derecho e izquierdo, manifestados físicamente de diferentes maneras: dos pulmones, dos riñones, dos ojos, dos brazos y piernas, dos hemisferios cerebrales, dos testículos, dos mamas … Cuando hacemos asanas laterales podemos comprobar que con frecuencia en un lado se acumula más tensión que en el otro. El derecho es solar y el izquierdo es lunar, el yoga nos brinda la posibilidad de desbloquear y equilibrar estas energías buscando una nueva simetría.
Algunos de sus beneficios más destacados son:
– Trabajar la lateralidad favorece crear simetría física y mental.
– Son posturas que ayudan a aliviar y a corregir problemas de cifosis, lordosis y tensión cervical.
– Equilibrar nuestros laterales aumenta nuestra percepción física y mental ayudando a conectar mejor con nuestro centro.
– Son posturas que potencian la comunicación entre los hemisferios cerebrales, oxigenando la mente y creando lucidez.
– Equilibran los Nadis o canales energéticos, Ida y Píngala.
Namaste.