Yoga y pilates: la combinación perfecta

Yoga y pilates: la combinación perfecta
By: Olga Castañeda | Feb. 26, 2015
Son muchas las personas que nos preguntan qué es mejor, hacer yoga o pilates. La respuesta es que AMBAS son disciplinas maravillosas para lograr un cuerpo fuerte, flexible, armonioso y sano, en el plano físico; y una conciencia corporal, una eliminación de ruido mental y una disolución de bloqueos y tensiones, en el plano emocional y psíquico, que nos impiden a todos los profesionales dedicados a estas disciplinas, decantarnos por una u otra.
Sin embargo, aunque no nos inclinemos por ninguna, en cuanto a las bondades de su práctica, sí es verdad que dependiendo de cada persona, habrá quién se sienta más atraída por la práctica tonificante que aporta pilates, o más realizada a través del yoga.
Ambas disciplinas tienen notables diferencias, como os lo contamos en este artículo , sin embargo son totalmente complementarias, alimentando la una a la otra.
Estos son los beneficios asociados a la práctica combinada “Yoga & Pilates”:
1º. CONCIENCIA CORPORAL: gracias a los “ajustes corporales” que se trabajan en pilates, como: la cintura escapular, la elongación de la columna, la activación del centro ( powerhouse) o la colocación de la pelvis… podemos lograr un mayor control y mejor alineación corporal en las posturas de yoga más complejas o aquellas que más nos cuestan.
2º. DESARROLLO DE FUERZA Y FLEXIBILIDAD: parecen dos conceptos opuestos, sin embargo, a través de la fuerza que desarrollamos en pilates y la flexilidad que aporta el yoga, cultivamos un estado de forma muy completo.
3º. AUMENTO DEL CONTROL Y LA CAPACIDAD RESPIRATORIA: como ya sabemos, la respiración en las dos disciplinas es uno de sus pilares fundamentales, pero son diferentes. Al combinar la práctica de yoga y pilates estamos desarrollando una herramienta magnífica para usar como fuente de energía en los momentos más difíciles de la práctica, o como vía para lograr un descanso total en mente y cuerpo.
4º. MEJORA LA SALUD: el hecho de ser tan conscientes de nuestro propio cuerpo, nos abre la puerta a descubrir cuáles son sus necesidades, y entre ellas está la alimentación. Cuando practicamos yoga y pilates, el cuerpo no nos pide alimentos hipercalóricos, con grandes cantidades de azúcar o grasas saturadas, sino alimentos que nos ayuden a hacer los ejercicios y las posturas que se requieren en cada práctica.
5º. POTENTE SENSACIÓN DE BIENESTAR: ambas disciplinas comparten que en sus movimientos no hay sufrimiento, es decir, que el cuerpo trabaja de forma que utiliza sus propios recursos, sin someterlo a esfuerzos que no está preparado a aguantar. Cada uno llega hasta dónde puede y eso está bien.
Si queréis probar esta excelente combinación os animo a practicar con nuestras clases de yoga y pilates en Aomm.tv. Os esperamos.
Mirar la vida con perspectiva

Yoga, no es solo hacer el pino con la cabeza”, palabras de Swami Purohit, gran maestro de yoga y meditación.
Mucha gente cuando se embauca en la senda del yoga, se siente atraída por todo tipo de posturas o asanas que se pueden encontrar hoy en día por Internet, marcándose como objetivo no solo conseguir la misma postura, que han visto en una foto, sino superarla, si es posible, llevando esta filosofía al plano físico, alimentando inevitablemente el ego.
Cada persona llega al yoga por un motivo. Personalmente me adentré en esta senda por una tremenda necesidad de reencuentro conmigo misma y de reconectarme con mi verdadero ser. Mi experiencia hasta ahora es haber conseguido más claridad en mi existencia, y más significado en todo lo que me rodea.
En el plano físico progresivamente voy ganando más elasticidad, energía y consciencia de mi cuerpo.
Pienso que el camino del yoga, es como una escalera, vas subiendo los peldaños poco a poco, a tu ritmo, hasta alcanzar una cima que nunca terminaría.
Para dominar la concentración es primordial hacer una práctica constante del desapego, saber abstraerse de lo que nos distrae (Pratyahara), para después conseguir concentrarse en un solo punto (Dharana), completando el aprendizaje con la meditación (Dhyana).
Normalmente todos empezamos por las asanas, la parte física, luego al tener más consciencia del cuidado de nuestro cuerpo, vamos transformando nuestra forma de alimentarnos, consumiendo alimentos que realmente sumen calidad de vida, alimentos vivos, y eliminando los procesados.