¿Qué son los chakras?


Que son los chakras
¿Qué son los chakras?
Por: Gaia | Jul. 19, 2013
Chakra es una palabra sánscrita que significa rueda. Es el término utilizado para designar determinados centros o vórtices energéticos que se encuentran en el ser humano.
En diversos textos clásicos sobre Yoga podemos encontrar abundante información sobre los chakras. En dichos textos parece unánime la opinión de que los chakras poseen una representación concreta por medio de mandalas. De este modo, a cada chakra le corresponde un elemento (tierra, agua, fuego, aire, éter y manas), un color, un determinado número de pétalos en los que aparecen letras en sánscrito, una forma geométrica y un bija mantra o vibración sonora que despierta las virtudes del chakra.
El ser humano está compuesto por tres cuerpos, totalmente relacionados entre sí y que representan las tres dimensiones del hombre: cuerpo, mente y espíritu.
Cuerpo denso o físico. Es el cuerpo físico que podemos ver y tocar y que estudia la medicina. Hasta el momento de la muerte, es el templo en el que habitan los otros dos y debemos cuidarlo como se merece.
Cuerpo astral. No es visible para el ojo físico. Abarca los aspectos energéticos, psíquicos y emocionales.
Cuerpo causal. Es el origen de los otros dos, donde mora el Ser.
Los chakras son los centros del sistema energético del cuerpo causal, donde se genera y se transforma el prana o energía vital, para después distribuirla por medio de los nadis a todo el cuerpo.
El chakra funciona como un centro de intercambio entre la dimensión física y la astral, y entre ésta y la causal. A través de los chakras, el prana sutil del cuerpo astral puede transformarse, por ejemplo, en energía para la dimensión física, y de este modo proporciona al cuerpo físico la esencial energía vital.
Un chakra se “abre” (acrecienta su tamaño) cuando la persona logra tomar conciencia de su existencia y lo activa. Cuando la energía del chakra no se integra, queda bloqueada y origina diversos problemas físicos y psíquicos.
Los chakras más importantes son siete. Los cinco primeros se encuentran a lo largo de la columna vertebral:
Muladhara, el primer chakra. Se sitúa en la base de la columna vertebral. Su elemento es la Tierra y su color el rojo. Relacionado con los aspectos primarios y de supervivencia: conseguir alimento, un hogar, la salud y la higiene. En Muladhara chakra los elementos materiales predominan sobre los demás. Es un yo corporal, dominado por el instinto e identificado con el cuerpo. Es la base desde donde debemos desarrollarnos y crecer. Así como un árbol necesita tener firmes sus raíces en la tierra, también nosotros necesitamos esa base.
Svadhisthana, el segundo chakra. Está localizado a la altura del coxis. Su elemento es el Agua y su color el naranja. Se relaciona con las emociones, con el placer, pero también con el dolor, con la posibilidad de dar y recibir con el erotismo y la sensualidad. Expresar estas emociones es dejar fluir libremente la energía y reprimirlas es bloquearla. Svadishthana es el nivel emocional y sexual, el nivel de los instintos, del impulso vital y de las primeras formas mentales. Si nos quedamos aferrados a él, el sexo y el placer se transforman en el objeto de la vida.
Manipura chakra. Se encuentra en el área del ombligo y rige el plexo solar. Su elemento es el Fuego y su color el amarillo. Manipura es el centro más importante de la energía vital humana. Es la sede del poder, de la voluntad y la decisión. En armonía proporciona voluntad y determinación permitiendo expresar nuestros talentos, fortaleza, serenidad y capacidad para relacionarnos con los demás sin pretender dominarlos. Manipura es la energía agresiva del fuego: consumir y transformar, abarcar y dominar.
Los tres primeros chakras forman una sola realidad vital: la vida, el placer, el poder. Las personas se rigen por la ley social y en el campo espiritual entienden los mitos literalmente.
Anahata chakra, el poder del corazón. Se encuentra a la altura del corazón, en el plexo cardíaco. Su elemento es el Aire y su color el verde. Al despertar este chakra hemos cruzado un límite, hemos pasado del mudo material al espiritual, y aunque no nos deshacemos del primero, podemos superar nuestros deseos y pasiones y obtener la capacidad de expresar el verdadero amor. La armonía en Anahata se expresa en la capacidad para la curación y atención a los demás, en la poesía y en el arte. Anahata es el nacimiento espiritual que ningún animal puede tener. Es la continuación de este proceso de crecimiento, de trascendencia que el hombre ha iniciado.
Vishuddha chakra. Situado detrás de la garganta. Su elemento es el Éter y su color, el azul. Está relacionado con las cuerdas vocales, la expresión y la comunicación en todos sus aspectos, ya sea vocal, gestual o escrita. Cuando fluye armónicamente se logra alegría, dominio, pureza y desapego. Éste es el chakra de la devoción ya que desde aquí podemos conectarnos con lo divino por medio de la palabra, el canto… Quien medita sobre Vishuddha logra sabiduría y elocuencia además de una profunda paz mental.
Ajna chakra. Se sitúa en el entrecejo. Su elemento es Manas (la mente) y su color es el violeta. En el aspecto psíquico este chakra está relacionado con la lógica y con una gran comprensión de la realidad. También se relaciona con la imaginación, la concentración, a inspiración y la visión interior. Ajna actúa como impulso de una búsqueda espiritual, de la verdadera sabiduría y del amor espiritual. Es el asiento del conocimiento intelectual, de la intuición y del desarrollo contemplativo.
Sahasrara chakra. No es en realidad un centro, ya que se encuentra fuera del cuerpo, siguiendo el eje del cuerpo físico por encima de la coronilla. No hay elemento, pero si color, el blanco. Otorga espiritualidad y amor universal. Es el sitio del Samadhi, de la iluminación, del despertar, de la liberación del sufrimiento. Estamos aquí en el nivel causal, la fuente desde donde manan el resto de niveles interiores.
Si quieres practicar para tomar conciencia y estimular tus chakras, te recomendamos esta serie de clases de Vinyasa Flow sobre los principales chakras del cuerpo humano. Chakra Flow con Lygia Lima
En esta práctica podrás observar la elevación de la energía y contemplar al final una activación de sushumna nadi y los 7 chakras permitiendo un encuentro con la totalidad del ser.
La práctica de Yoga

Desde el punto de vista del yoga una mente en calma es sinónimo de una vida plena y feliz. Lo contrario a una mente calmada es una mente que hace lo que quiere, que no solo no es libre, sino que va creando el caos que corresponde a que los pensamientos no útiles se cuelen en cualquier momento, cuando menos falta hacen y sin que decidamos hacerlo (o nos demos cuenta). Es decir, una mente que decide por nosotros.
Poner una mente en continuo movimiento a favor implica desarrollar la capacidad de detenerla a ratitos, colocarla en un objeto durante un tiempo e ir alargando esos periodos de tiempo de manera gradual, es decir, crear concentración. Solo desde ahí podemos usar la mente para algo positivo.
Pero ¿cómo lo hacemos? ¿cómo tomamos el control de la mente? ¿cómo ponemos nuestra mente a favor? . La práctica de yoga nos puede ayudar a conseguirlo.
Los textos antiguos definen yoga como:
- Concentración y habilidad para colocar la mente en el punto que escojamos
- Algún tipo unión: cuerpo – mente – espíritu, de nuestra esencia con la esencia universal
El trabajo del yoga implica:
- Lograr un cierto nivel de control en el cuerpo físico de manera que las funciones fisiológicas trabajen en armonía a través de asana.
- Calmar el sistema nervioso a través de la respiración.
- Entrenamiento mental de forma que aprendamos a tener cierto dominio sobre la mente, sobre lo que hace y cómo direccionarla sin distracción a través de la meditación.
Un verso del siglo XIV del Hatha Yoga Pradipika dice: “Entre las prácticas de hatha yoga, asana se dice es la primera práctica, puesto que proporciona estabilidad, libera de las enfermedades y da ligereza al cuerpo”
Para el yoga nuestro cuerpo es una manifestación de nuestra mente. Pensamientos, emociones, sentimientos son almacenados y expresadas a través de nuestro cuerpo. Órganos, patrones de pensamiento y temperamento están interconectados. Cuando trabajamos con el cuerpo, también lo hacemos con la mente, el corazón y las emociones, todo al mismo tiempo.
Este verso indica que no hay separación entre cuerpo y mente ya que la práctica de asana beneficia al cuerpo, la mente y el sistema nervioso al mismo tiempo.
La práctica de yoga implica emprender una actividad desde la cual podemos empezar a hacer cambios positivos para nosotros mismos. Según los textos clásicos, Yoga Sutras de Patanjali, la práctica busca esencialmente tomar el control de tu mente, pero empezamos por tomar el control del cuerpo a través de asana porque es más sencillo acceder a lo físico (es tangible, lo vemos y experimentamos) que a lo mental. Sin embargo, y como hemos visto antes, dado que mente, cuerpo y espíritu son uno, cada una de estas áreas tendrá su efecto en las demás.
Te compartimos gratis esta meditación “Aquí y ahora”. Regresa al presente con esta breve meditación de 5 minutos guiada por Almudena Sánchez. Vive este momento presente, siente tus sensaciones y pensamientos. Tú eres libre. Descansa en la presencia.
Continúa…
El camino del yoga es tan fascinante como desafiante. Los textos también nos recuerdan que pongamos atención ya que hay ciertos elementos que indudablemente nos vamos a encontrar trabajando en nuestra contra a lo largo del proceso:
Cinco obstáculos: ignorancia (de no saber quién soy), ego (el personaje que voy creando en torno a mi narrativa personal), atracción, aversión, miedo a morir (en sentido figurado y literal). Son los denominados Kleshas o causas de sufrimiento que a su vez producen:
Nueve distracciones: enfermedad, apatía, duda, descuido, pereza, deseo, confusión o conocimiento erróneo, desilusión (pérdida de lo ganado) y pérdida de confianza. Estos impedimentos se hacen visibles en:
Cuatro síntomas: respiración agitada, temblor, depresión, agresión interna hacia nosotros mismos.
También señala que si trabajamos en el darnos cuenta de que no somos las perturbaciones de la superficie (las fluctuaciones mentales) poco a poco podremos superar los obstáculos y las distracciones y empezar así a vislumbrar lo que hay detrás dejando de confundir las perturbaciones con lo que es: el verdadero Ser, el que ve Svarupa= observador , nuestra naturaleza esencial y real.
Las prácticas nos ayudan a posicionar la mente de forma adecuada ante lo que se va presentando y de forma gradual ir cambiando la percepción de lo que se nos presenta. El testigo o el observador solo mira la realidad cambiante, y en ese espacio, en la distancia entre el observador y lo que sucede nace el discernimiento: de estar perdido en el cambio a ser consciente del cambio: si somos conscientes de ello no nos vemos perdidos en ello.
Las distracciones producto de los obstáculos son constantes pero la decisión de trabajar con ellas depende de nosotros. Si la felicidad y el significado son importantes para nosotros tenemos que hacer algo con el vehículo que nos lleva a través de nuestras vidas: mente, cuerpo, sistema nervioso y todas las emociones y facultades que lo acompañan, ahí nos ayuda el trabajo del yoga.
Según Hariharananda el estado natural de nuestra mente es el bienestar. Si solo nos relajamos y dejamos que la mente se calme podemos tocar ese estado natural y de esta forma cuanto más establecemos una relación con ese estado natural más se convierte en el rasgo de carácter subyacente de nuestra mente. Lo que encubre ese rasgo natural de bienestar es pensar demasiado, la velocidad de los pensamientos, las preocupaciones, ansiedad, ambición, enfado, ira, codicia, pereza. El trabajo de la práctica consiste en ralentizar e ir eliminando todas esos elementos de manera que la bondad y la luz están se manifiesten.
_______
Te compartimos el trailer de esta clase de yoga para principiantes disponible en Gaia. Tras tomar conciencia de tu cuerpo y tu mente, continuamos construyendo tu base. En la clase de yoga de hoy prestaremos especial atención a establecer una estructura estable desde tus pies y tus piernas para, que desde ahí, te puedas dirigir con seguridad hacia donde desees.
Por su parte, en los Yoga Sutras se define práctica como el esfuerzo por mantener una mente estable, en calma
1.13: tatra sthitau yatno ́bhyasah
De éstos, la práctica es el esfuerzo mantenido para llegar a obtener estabilidad y calma
tatra: de estos dos (mencionados en el sutra anterior 1.12 abhyāsa-vairāgyabhyam tan nirodhaḥ “Se requieren tanto la práctica como la no reacción para detener los patrones de la consciencia” por eso dice “de estos”)
sthiti: firme, tranquilo, permanente (duradero, perdurable)
yatna: esfuerzo
abhyasa: práctica
sthitau comparte la misma raíz (origen) que la palabra en ingles «steady»
abhyasa es la práctica (de las 8 ramas, las cuales están enfocadas en lograr el estado de yoga)
Es muy difícil ganarle la batalla a la mente y extremadamente fácil perder todo es trocito de camino que llevamos recorrido. Por eso todo este trabajo, esta práctica, requiere de tiempo, mucho tiempo, mantenido sin interrupción nos dicen los textos para que se resuelva con éxito.
Si somos conscientes de que las distracciones son continuas pero que la decisión de estar ahí es nuestra porque vemos, sentimos y experimentamos que merece la pena a través de los momentos en los que entramos en contacto con nuestro estado de bienestar natural, la transformación es posible.
“Observar lo que sientes en lugar de sentirte arrastrado por ello es un intenso ejercicio espiritual que transmuta los dolores del pasado. Una vez aprendido el principio básico de mantenerse presente como observador de lo que ocurre dentro de ti tienes a tu disposición la más potente herramienta de transformación” Eckhart Tolle
__
Te compartimos esta práctica creada para ayudarte a encontrar tu equilibrio corporal y emocional a través de un recorrido por tu cuerpo y tu mente. Para ello, comenzaremos midiendo tu respiración e intenciones, para después pasar hacia un flow centrado en hallar tu balance interno y externo.